La tendencia del mercado automovilístico a comprar un coche eléctrico o híbrido no deja de aumentar. Debido a las numerosas características atractivas y a la concienciación sobre los problemas medioambientales, el mercado se inclina por las alternativas «ecológicas», pero ¿podrían estos «vehículos silenciosos» ser una amenaza para la seguridad de los peatones?
A medida que más vehículos eléctricos circulan por las vías públicas, debemos reflexionar sobre si los vehículos eléctricos son un peligro para los peatones y qué podemos hacer para mitigar los riesgos para el público.
¿Por qué estos coches eléctricos son una amenaza para los peatones y las bicicletas?
Sin duda, el hecho de confiar en la tecnología y depender excesivamente de ella, sumado a la falta de normativa vial, ha aumentado el riesgo de colisión con un coche eléctrico.
Las investigaciones demuestran que los coches eléctricos tienen hasta un 40% más de posibilidades de atropellar a un peatón que un vehículo convencional. Estos vehículos apenas pueden ser oídos, especialmente por los ciclistas que escuchan música con auriculares o los peatones que pasean a su perro.
Cuando circulan a más de 20 MPH, los coches híbridos generan ruido por la fricción de los neumáticos en la carretera y por factores aerodinámicos. Ambos factores hacen que los coches eléctricos sean audibles para los peatones y los ciegos, pero cuando viajan por debajo de 20 MPH, los vehículos eléctricos casi no producen ruido.
¿Cómo proteger a los peatones de los vehículos silenciosos?
Los conductores distraídos y los peatones no son los únicos grupos que corren el riesgo de los vehículos eléctricos silenciosos, ya que los peatones ciegos también podrían enfrentarse a un mayor riesgo de lesiones.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) calcula que las probabilidades de que un vehículo híbrido se vea implicado en un accidente con peatones son un 19% mayores que con un vehículo tradicional de gasolina. Unos 125.000 peatones y ciclistas resultan heridos cada año en las carreteras de Estados Unidos.
La agencia ha tomado medidas para exigir que los vehículos híbridos y eléctricos emitan un ruido estándar para advertir a los peatones de que se aproxima un vehículo.
La NHTSA exige que todos los coches eléctricos estén equipados con una máquina de sonido artificial antes de septiembre de 2020 cuando circulen a baja velocidad.
Muchos fabricantes de automóviles están llevando este requisito un paso más allá y creando sonidos personalizados para diferenciar sus coches de la competencia. Al fin y al cabo, tendremos que estar atentos a cómo los fabricantes de automóviles, los legisladores y los líderes locales trabajan juntos para impulsar la tecnología y, al mismo tiempo, proteger la seguridad de todos los ciudadanos en las vías públicas.
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